PSEUDOMATISMOS

Máquinas y Sentidos

Viciadísimos...

Fue la frase que giraba en mi loca cabecita al antes, durante y después de la expo "Pseudimatismos" de Rafael Lozano-Hemmer en el MUAC.

Una rarísima exposición que a simple vista parece un montón de cosas raras de artista (si son , pero están padres) que comienza con una sola sala ocupada por un monstruo de híbrido entre máquina y persona con ansiedad respirando hiperventilando en decenas de bolsas de aire al mismo tiempo.

Viciador de aire: Pseudomatismos

Resulta que este monstruo de cristal, metal, plástico y papel es un cargadísimo artefacto que parece haber sido robado de un centinela de la película "Matrix" que sirve para nada más y nada menos que viciar el aire dentro de un habitáculo de cristal para que entres en el y te sientas muy viciado... literalmente.

Si se parecen...

Posteriormente hay una serie de pantallas con sensores de movimiento que cuando te acercas hacen cosas como transmitir miles de noticieros de televisión al mismo tiempo en una sola pantalla o formar una imagen alterada de ti conformada por cientos de verbos escritos en diferentes tamaños ¡Un verdadero y fantástico ataque a los sentidos! (no es sarcasmo, lo juro).

Seguimos el camino hacia el sentido del oído, donde en una sala puedes encontrar con un montón de bocinas agrupadas del modo más extraño: el número de homicidios (o suicidios, no recuerdo bien) por año en cada país. Entonces tenemos que, con base en ésta estadística hay agrupaciones de más o menos bocinas representando a cada país y reproduciendo un himno nacional del mismo, ¡imagínense! ¡así de caótico como lo imaginan o más! ¡IMPACTANTE!.

Y por otro lado, afortunadamente, teníamos una caótica sala de sonido, solo que esta tenía unas esferas colgantes impresionantes con salidas auriculares que reproducían canciones. estas agrupaciones en formas de esfera representaban toda la obra musical de varios de los más importantes exponentes de la música clásica de la historia. Otra vez, para que se lo imaginen bien: Una esfera de Mozart, por ejemplo, con un auricular que reproducía una canción de su autoría, después, a menos de 3 cms sobre la superficie de la misma esfera, otro auriculares reproduciendo una canción más de Mozart y así sucesivamente hasta reproducir todas las obras de Mozart, al mismo tiempo en una sola esfera... ¡TODA UNA BESTIA!.

Mucha, MUCHA música en el mismo lugar.

Pasamos para fializar a lo visual. Una proyección con LED's representando la incandescencia del sol y como aumenta y disminuye según la hora aquí en la superficie terrestre.

Pequeño sol.

Cinturones...

Un salón, monumento al machismo (según mí perspectiva) donde un sensor de movimiento y una cámara guiaban a un escuadrón de cinturones de piel para que giraran sus hebillas hacia donde estabas, siempre vigilantes y aterrorizantes. Y a un lado un salón con cámaras de vigilancia que te detectan y te hacen sentir como criminal o espía secreto... Cuando lo descubren y deja de ser tan secreto...

Si, nos vieron.

Una sala con un par de páginas de un libro que cuando una sombra se movía sobre ella la hoja reaccionaba ante ella.

Corta el viento.

Y finalmente, mi favorita, increíble, irrepetible... Un salón lleno de focos colgando y parpadeando, acompañados de un sonido palpitante. Es una representación de cientos de corazones latiendo a diferentes ritmos y sonando, pero en uno de los rincones del salón hay una especie de atril súper imponente, como de juicio final, con un par de sensores de pulso que sijetas con la mano y al hacerlo, un foco que cuelga mucho más abajo que el resto, frente a tu rostro comienza a sincronizar su sonido y luz con tú corazón al igual que todos los demas. Es de lo más fantástico que he podido experimentar. Fue como vivir dentro de tu propio corazón. Fue tan maravillosos que me puse a hacer lagartijas para que mi ritmo cardíaco aumentara y ver como ocurría una y otra vez y compararlo con el ritmo que tenía cuando respiraba profunda y tranquilamente. Una vez que sueltas los sensores de pulso, tu ritmo cardíaco permanece un par de segundos y luego se queda encendido cada foco en la sala, para finalmente apagarse en grupo, como verte morir a ti mismo, pero en paz, tranquilo. Luego reinician con los latidos aleatorios. Todavía lo recuerdo y quedo fascinado...

Fue una exposición tremenda y excelsa. Me encantó que el artista me transmitió una especia de transformación analógica de los sentidos dándole forma física, material al sonido, y haciendo sonido lo material o haciendo luz lo que el tacto percibe normalmente, traduciendo cosas que normalmente percibimos con un sentido hacia otro, haciéndonos reflexionar con distintas perspectivas de lo cotidiano. Tal vez no fue el objetivo principal del artista al realizar éstas obras, pero eso fue lo que a mí me transmitió. Afortunadamente el arte es totalmente subjetivo y puede significar y transmitir muchísimas cosas, tantas variedades como seres humanos entendedores e interpretadores haya en el mundo y a pesar de que ya todos saben que pienso que el arte no tiene ninguna utilidad, sigo siendo apreciador del mismo y me alegra saber que siguen existiendo grandes ejemplos como el de la expo pseudomatismos que dejan algo a alguien y que ayudan a enriquecer los sentidos, la cultura, el alma...